No es casualidad que cada verano exista un gran porcentaje de casos de quemaduras fuera del contexto vacacional. En la mayor parte de estos casos es por culpa de una mala prevención solar, o bien no se había aplicado protección solar o la protección utilizada había sido insuficiente.
A lo largo del verano no debemos olvidar de cuidar nuestra piel de los efectos dañinos del sol en todo momento. En lugares donde el clima es soleado en cualquier estación del año esta medida debe convertirse en rutina imprescindible. En el entorno laboral, existen numerosos colectivos que desarrollan su actividad mayormente en el exterior. Hablamos de:
- Personal trabajador en Instalaciones deportivas.
- Personal de Parques y Jardines
- Personal de Limpiezas y Residuos
- Personal de la Construcción
- Agricultores y ganaderos
- Agentes de Movilidad
- Policías Municipales
- Personal de logística en puertos y naves industriales
Efectos acumulativos
Entre los efectos que produce la exposición a estas radiaciones tenemos efectos inmediatos (acción calorífica, pigmentación y acción antirraquítica), efectos retardados (quemadura solar, pigmentación retardada y aumento del grosor de la piel) y, por último, efectos a largo plazo como el fotoenvejecimiento y la fotocarcinogénesis.
Pese a la diversidad de campañas de concienciación sobre los efectos nocivos de la radiación solar y su relación con el cáncer de piel, aún en el contexto laboral existe un alto número de trabajadores que no toman las medidas necesarias para protegerse. Y pese a lo que pudiera creese, en muchos casos no se trata por falta de información al respecto sino por consciente imprudencia o incluso por estética (“para ir haciendo bronceado antes de las vacaciones”)
Las consecuencias de la exposición solar dependen de múltiples factores como el tipo de piel de las personas, interacciones de medicamentos, sustancias químicas ambientales, sistema inmune, etc…
Es importante tener en cuenta que los filtros solares absorben, reflejan o disipan la radiación UV. Estos filtros de protección disponen de un factor de protección solar (FPS o SPF), que es un número que indica cuál es el múltiplo de tiempo al que se puede exponer la piel protegida para conseguir el mismo efecto eritematoso (quemadura) que se obtendría si no hubiese aplicado ninguna protección. De esta forma se evita el eritema en comparación con el mismo tiempo de exposición pero sin la protección del filtro solar.
Así pues, el FPS es un índice que nos indica el tiempo que podemos exponernos al sol sin riesgo de quemaduras. Cuanto más alto es el FPS, mayor es la protección de los rayos solares.
Unos consejos básicos
- Se recomienda que el protector solar Se aplique 30 minutos antes de la exposición
- Que se extienda por las partes del cuerpo de forma uniforme para que no se dejen zonas sin cubrir
- Uso de ropa de protección
- Cubrir la cabeza con gorro adecuado
- Elegir un protector adecuado al tipo de piel e índice de la radiación ultravioleta a la que nos vamos a enfrentar. Si tiene un factor de 50+, normalmente con una aplicación sería suficiente para toda la mañana. La protección mínima debe ser de 30+ y, en tal caso, repetir la aplicación a lo largo de la jornada
En Akua Production tenemos gran interés en apostar por productos que mejoren el bienestar de nuestros clientes. Desde la venta de nuestros productos de limpieza e higiene ecológicos, a base de ingredientes naturales, como la gama de cremas protectoras de sol Stokoderm· Sun Protect para trabajadores por nuestra marca de confianza SCJohnson.
Planea de antemano la protección de toda una plantilla de trabajadores encargando estos productos con nosotros. Servimos a cualquier punto de la península.
Contacta con nosotros aquí y te llamamos gratis.